El capitalismo, como hemos constatado en anteriores artículos, provoca muchos estragos en la sociedad con el único fin del dinero.
Si pregunta a alguien por la calle que le gustaría que le regalaran, aunque fuera immaterial, probablemente diría dinero.
Porque el capitalismo ha hecho que necesitemos el dinero para todo.
Imagínese por un momento que no tiene ni un céntimo, se pondría nervioso, gritaría, igual hasta lloraría. Hasta este punto hemos llegado. La gente casi relaciona el dinero con la felicidad. Y tienen parte de razón, porque si usted no tuviera ni un céntimo no podría comer, y eso es un problema.
El sistema capitalista necesita el paro para poder reducir los sueldos y las condiciones de trabajo sin que nadie se queje.
¡Defendamos a los trabajadores!
